¿Y tú, vives de mitos o de realidades?
«Ponte mis zapatos, recorre mi camino. Vive mis penas, mis dudas, mis risas… Recorre los años que he recorrido, tropieza ahí dónde tropecé y levántate, así como yo lo he hecho… Y entonces ahí podrás juzgarme»
El mundo 29/12/2016:
Las enfermedades mentales abarcan un gran número de dolencias. No se limitan a las más agudas como esquizofrenia o trastorno bipolar, incluyen también las más comunes como ansiedad y depresión. No hay ninguna persona que no tenga un trastorno mental a lo largo de su vida. Algunos tendrán lo más leve: un poquito de ansiedad, algo de insomnio… Es tan normal como tener en algún momento de la vida fiebre o algo de diarrea, asegura José Luis Carrasco, catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense y director de la Unidad de Trastornos de la Personalidad del Hospital Clínico y del Hospital Ruber.
La enfermedad o trastorno mental puede afectar a una de cada cuatro personas a lo largo de su vida, lo que en la práctica significa que afectaría a todas las familias. A pesar de ello, sigue envuelta en un manto de prejuicios, miedo, ignorancia y desprecio. Esto afecta directamente a las personas que lo padecen, pero también a su familia y a la sociedad en general. Marcelino L., Margarita L., Luis F., Andrés L., Ana María R. y Almudena A. en su estudio “La lucha contra el estigma y la discriminación en salud mental. Una estrategia compleja basada en la información disponible” revelan numerosos datos acerca de la discriminación que sufren estas personas en varios ámbitos como: el acceso a la vivienda, al empleo, así como a distintos tipos de relaciones sociales significativas: pareja, redes sociales, etc.
Existen múltiples mitos acerca de la salud mental y posiblemente somos poseedores de ellos, aún sin darnos cuenta. Sigue existiendo la falsa creencia de que estar sano mentalmente significa no padecer ningún tipo de trastorno grave, así como que la salud mental es para siempre. Cabe destacar que la mente puede ser analizada como un “continuo” donde posiblemente todos seamos poseedores de alguna característica que, magnificada sería patológica.
Ponte a prueba. Analicemos algunos mitos asociados a la enfermedad o trastorno mental:
1. Las personas que padecen enfermedades mentales son violentas, peligrosas
La evidencia científica nos dice que las personas con trastornos mentales graves NO son más violentas que las demás. Al contrario, suelen ser víctimas y no agresoras, su enfermedad las convierte en objeto de desprecio, burla y violencia (Fundación acorde). Que exista este prejuicio se debe, en gran medida, a la imagen distorsionada que proyectan muchos medios de comunicación y/o películas acerca de muchas patologías.
2. No son válidas para trabajar
Las personas con problemas de salud mental son tan válidas para trabajar como los demás. Compañeros y empleadores afirman que estas personas son igual de puntuales, productivas y afables en el trabajo que cualquier otra.
3. Los niños no tienen problemas de salud mental
Existen problemas de salud mental en niños y existen signos de advertencia de ello a edades muy tempranas. Pero esto no debe causarnos inquietud, detectar los posibles problemas en una edad temprana es un buen predictor a la hora de tratarlos.
4. A mí no me pasará nunca
Las enfermedades mentales así como sus causas son múltiples y distintas, todas las personas pueden llegar a padecer una enfermedad mental en algún momento de su vida. La salud mental hay que cuidarla como cuidamos nuestra salud física, tener relaciones sanas, descansar, hacer ejercicio, comer bien, dedicarnos tiempo a nosotros…
5. La enfermedad mental es lo mismo que una discapacidad mental
¡No! La enfermedad o trastorno mental no tiene nada que ver con la inteligencia.
6. La solución son las pastillas
La mente requiere tiempo, ejercicio y trabajo. Debes tener paciencia, buscar ayuda y trabajar para empezar a sentirte mejor. Las pastillas NO son la solución; Si no trabajamos por y con ella cuando el efecto de la pastillas se vaya, el problema persistirá.
7. No puedo ayudar a alguien que sufre una enfermedad o trastorno mental.
Si puedes. En el día a día con pequeños gestos podemos aportar más de lo que creemos. No uses palabras como “loco”. No juzgues sin conocer. Conoce y libérate de estereotipos. Comparte lo que aprendes con otros. Si escuchas algo que no es cierto acerca de los trastornos o enfermedades ¡dilo!. Infórmate, comparte información. Aportemos nuestro granito de arena para cambiar estas concepciones erroneas.
8. Una persona que ha sufrido una enfermedad mental jamás se recuperará
La evidencia científica nos muestra que las personas que han tenido alguna enfermedad o trastorno mental pueden llegar mejorar por completo.
Aportemos nuestro granito de arena y tratemos de eliminar todos esos miedos y prejuicios.
Ahora que lo sabes, ¿Vivirás de mitos o de realidades?
www.miconsulta.es
Eva María Rodríguez Vicente, psicóloga jurídico-forense, colaboradora del Centro de Psicología Calma al Mar, Valencia
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Magnífica referencia.
Hace unos días comentábamos mi pareja y yo la estigmatización de la enfermedad mental y ponía yo una serie de twits en referencia a la responsabilidad de los medios de comunicación, tomando como ejemplo el caso del asesinato del niño Gabriel Cruz. Una médico forense se permitió hacer un diagnóstico de psicopatía de la asesina en base a su comportamiento delante de las cámaras de TV. Sin ninguna exploración u observación objetiva.
Este tipo de intervenciones televisivas no ayudan a que la sociedad cambie su percepción sobre la enfermedad mental. Los medios siempre asocian algún delito a una enfermedad mental y pocas veces hablan de los éxitos de las personas con trastorno mental.
Hace falta un serio debate y dar a conocer a personas con relevancia social que tienen o han tenido algún tipo de trastorno mental. John Nash (premio nobel de Economía), Vincent Van Gogh (pintor), Kay Redfield Jamison (psiquiatra), Charles Darwin (científico, padre de la teoría de la evolución), Edvard Munch (pintor)… Y si vamos al mundo del famoseo la lista se hace interminable: Leonardo DiCaprio, Lady Gaga, Robin Williams, Justin Timberlake, J.K. Rowling, David Beckam, Demi Lovato…
Curioso el efecto social de discriminación del enfermo mental desconocido en contraposición a los conocidos.