¿Qué impacto tiene el uso de las redes sociales en nuestra salud mental?

Hoy en día tenemos acceso a cuanta información queramos, en cualquier momento, en cualquier lugar, es literal, en la palma de nuestras manos.

En la actualidad, las redes sociales han revolucionado la forma en que nos comunicamos   y compartimos información.

Estas plataformas digitales nos brindan la oportunidad de conectarnos con personas de todo el mundo a todas horas, sin límites, pero también han despertado preocupaciones sobre su impacto en la salud mental.

En este artículo, explicaremos cómo el uso de las redes sociales puede afectar nuestra salud mental, examinando tanto los aspectos negativos como los positivos, y ofreciendo consejos para un uso saludable.

¿Qué consecuencias negativas tienen las redes?.

Entre las consecuencias negativas del uso indebido de las redes sociales se encuentra la relación entre la comparación social y la baja autoestima. Estas plataformas pueden generar sentimientos de envidia y disminución de la autoestima al exponernos constantemente a vidas y cuerpos «perfectos» que otras personas exhiben en sus perfiles. Esta exposición constante facilita la comparación y, como resultado, provoca insatisfacción con nuestra propia vida. La avalancha de publicaciones y la continua comparación pueden llevar a una disminución de la autoestima y afectar negativamente a nuestra salud mental.

Además, el uso excesivo de las redes, junto con todo el reforzamiento social que conlleva, puede llegar a convertirse en una adicción. La búsqueda constante de validación a través de los «me gusta», que tan gratificante es al recibir tal notificación en nuestros dispositivos, y comentarios positivos en las publicaciones que se muestran a nuestros seguidores, puede crear una suerte de dependencia emocional hacia la atención y el refuerzo positivo en línea. Esta adicción puede afectar nuestras relaciones personales, productividad académico-laboral y bienestar general.

Cuándo evitar consumir contenido de redes sociales y entretenimiento.

Utilizar los dispositivos electrónicos en el rato previo a dormir puede interferir en la calidad del sueño. La exposición a la luz azul de las pantallas y la estimulación a la que se está expuesto, pueden dificultar conciliar el sueño y afectar los patrones de descanso. La falta de sueño adecuado puede tener consecuencias negativas en nuestra salud mental, como el aumento de la ansiedad y la irritabilidad.

Consecuencias emocionales.

Así pues, las redes sociales pueden tener un impacto perjudicial sobre las personas, amplificando las emociones negativas. La exposición constante a noticias trágicas, conflictos en línea, comentarios hirientes o peyorativos y la necesidad casi constante de estar visible al mundo con un nivel de exigencia muy alto, entre otros, pueden generar estrés, ansiedad y depresión. Además, la presión por mantener una imagen positiva en las redes sociales puede llevar a una sensación de inautenticidad y aumentar la carga emocional negativa de las personas. Al fin y al cabo, de esta manera se está forzando a mantener una impecable imagen cada día, y caemos en la posibilidad de mostrar cosas que no son reales, que no forman parte de nuestra vida, sino, en muchos casos, de lo que creemos que la gente espera de nosotros.

(Des)conexión.

Aunque son plataformas diseñadas para conectar a las personas, también pueden llevar al aislamiento social. El pasar demasiado tiempo en línea, puede llevar a descuidar las interacciones personales y terminar afectando a nuestras relaciones.

Acoso virtual.

El ciberacoso es algo muy presente en un terreno como son las redes. Los comentarios ofensivos, críticas, burlas, ataques virtuales, etc, pueden llegar a tener un impacto devastador en la salud mental de muchas personas.

¿Perdemos nuestra privacidad?.

No olvidemos que para poder utilizarlas, compartimos información privada. Además, estas plataformas diseñadas para compartir cualquier tipo de contenido privado, nos abre al mundo, literalmente, abre las puertas de nuestra vida personal, de nuestra intimidad, claro está, que cada persona pone sus límites, no obstante falta conciencia acerca de los riesgos que conlleva compartir tanto de la parcela privada de nuestras vidas, sobre todo si cae información en manos indebidas.

Des(información).

La desinformación y propagación de noticias falsas navegan por las redes sociales de manera descomunal. Esto se traduce en un impacto negativo a nivel social, al generar confusión, polarización y desconfianza en fuentes de información fiables y legítimas. 

Por otro lado, también tiene sus potenciales beneficios, entre ellos en lo que respecta a la salud mental. Son capaces de dar acceso a una especie de red social enorme, de gran variedad, y también ofrecer conexión con un sinfín de comunidades afines. Además, pueden ser utilizadas como herramienta educativa y de concienciación sobre temas de salud mental, promoviendo la comprensión y la empatía.

Beneficios que se pueden obtener a través de las redes sociales:

• Conexión y comunicación:

  Las redes sociales nos permiten conectar a personas de todas las partes del mundo y mantener el contacto con amigos, familiares y seres queridos, en todo momento. Facilitan la comunicación instantánea y el intercambio de información en tiempo real.

• Oportunidades profesionales:

  Las redes sociales pueden ser una herramienta poderosa para establecer y fortalecer redes profesionales. Existen plataformas que pueden ayudar a establecer contactos laborales, buscar oportunidades de empleo, promocionar habilidades y logros, y ampliar el alcance profesional.

• Acceso a información y noticias:

  De la misma manera que previamente hemos comentado el peligro que tiene exponerse a tal tsunami de información que nos ofrecen las redes sociales, por otro lado éstas brindan acceso rápido a información actualizada veraz y noticias en tiempo real. Esto permite estar al tanto de los acontecimientos mundiales, seguir los avances en diferentes campos y acceder a contenido educativo de múltiples fuentes.

• Empoderamiento y activismo:

  Las redes sociales han permitido a las personas encontrar su voz y promover causas importantes. Son muy útiles y ayudan a la difusión de mensajes, sensibilización sobre problemas sociales, acercar y movilizar a comunidades y generar conciencia sobre temas relevantes, lo que contribuye y potencia el activismo con sus correspondientes cambios sociales.

• Creatividad y expresión personal:

  Las redes sociales ofrecen plataformas para que las personas muestren su creatividad y talento. A través de la publicación de fotos, videos, escritos y obras artísticas, las redes sociales permiten la expresión personal y la conexión con audiencias globales.

• Aprendizaje y desarrollo personal:

  Las redes sociales pueden ser fuentes de aprendizaje y desarrollo personal. Se pueden encontrar tutoriales, cursos en línea, blogs y comunidades especializadas que comparten conocimientos y experiencias en áreas de interés específicas.

Como conclusión, cabe recalcar la importancia de tener en cuenta tanto los aspectos negativos como los positivos del uso de las redes sociales en nuestra salud mental.

Utilicémoslas, de manera saludable.

Para un uso saludable, es recomendable establecer límites en el tiempo que pasamos utilizando las plataformas y ser conscientes de cómo nos afecta a nivel emocional. Ser selectivos con las personas que forman parte de nuestra red de contactos e interacción, puede ayudarnos a establecer un filtro social beneficioso para nosotros, tanto a nivel relacional como a nivel de consumo de contenido, priorizando a aquellas que nos brinden apoyo y bienestar.

Además, realizar actividades agradables fuera de las redes sociales, como el ejercicio, la lectura y el contacto social cara a cara, puede ser beneficioso para conseguir y mantener un equilibrio saludable en nuestro día a día. Al ser conscientes y responsables en nuestro uso de las redes sociales, podemos minimizar los impactos negativos y potenciar y aprovechar los aspectos positivos que estas plataformas nos ofrecen.

Nacho Izquierdo 

@nacho.izquierdo.psicologo