Trastorno del Espectro Autista: su universo


Seguramente has oído muchas cosas sobre el espectro autista, algunas serán ciertas, y otras estarán bastante lejos de la realidad. Bien, pues hoy estoy aquí para hacerte una aproximación un poco más exacta sobre las características de este trastorno, y que es lo que realmente les pasa a estas personas, en especial a los niños, ya que es en la infancia donde todo comienza.

El Trastorno del Espectro Autista, a diferencia de lo que mucha gente piensa, está formado por 4 subtipos de autismo: el trastorno autista, el síndrome de Asperger, el trastorno desintegrativo infantil y el trastorno generalizado del desarrollo no especificado. Anteriormente, también se incluía el síndrome de Rett, pero en la actualidad ya no forma parte de este trastorno.

Para que se pueda diagnosticar un TEA es necesario que se den los criterios adecuados que se incluyen en el DSM (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales), pero aquí sólo os voy a hablar de una serie de síntomas que son la base de este trastorno y que estarían presentes en la mayor parte de los casos.

  • Déficits en la reciprocidad social: la empatía de estos niños está claramente ausente o alterada, parece que viven en un «universo paralelo» al de todos nosotros, son incapaces de compartir experiencias y emociones con los demás, suelen tratar a las personas como si fueran objetos, evitan el contacto corporal, incluso a veces con la familia; aunque pueden llegar a demandar afecto y contacto de manera inadecuada. También se evaden de la realidad y pueden llegar aislarse del resto de personas de su entorno, tienen una dificultad generalizada para asimilar las normas sociales convencionales, no les gusta compartir el juego, y por último, su forma de expresa las emociones suele ser enigmática.
  • Déficits en el lenguaje o en la comunicación: en este aspecto, las principales dificultades las podéis observar en la aparición de dificultades específicas, como por ejemplo, un trastorno semántico pragmático, el cual consiste en no mantener el turno de palabra, no tener los recursos necesarios para iniciar y mantener una conversación. También hay ausencia y limitación de las formas de mostrar cortesía y una alteración de metáforas, dobles sentidos, burlas, entre otras muchas.  Se puede dar el caso de el niño/a tenga un escaso control de sus órganos fonatorios y no tenga un buen control de su respiración, por lo que la entonación se verá afectada. Todo esto también estaría relacionado con problemas de comprensión, ya que esta suele estar poco desarrollada en los niños que sufren este trastorno, lo que deriva en que tengan poco interés por la comunicación.
  • Patrones comportamentales estereotipados e intereses restringidos: los niños afectados suelen tener determinadas fijaciones con ciertos objetos o partes de objetos, incluso pueden sentir un apego por estos (juguetes, por ejemplo), pueden presentar esterotipias, que son movimientos motores repetitivos y estereotipados; su manera de jugar también es repetitiva y con muy poca creatividad, sin imaginación; y además, para ellos los juegos sociales presentan claramente una dificultad. En este punto, voy a destacar algo muy importante y que probablemente muchos de los que leáis esto sabréis, y es que a los autistas todo tipo de cambios les afectan mucho provocándole un estrés y ansiedad, que no van a saber gestionar, por eso es muy importante trabajar este aspecto tanto con ellos, como con su familia.

Como podéis ver, son múltiples las características que pueden estar presentes en un niño que sufre TEA, y estas no son las únicas, ya que como os dije al principio, este es un tema muy complejo y de difícil abordaje terapéutico.

Llegados a este punto, me gustaría hablaros de algo también muy interesante, ¿qué será? os estaréis preguntando, pues de la Teoría de la Mente. Esta teoría consiste en la capacidad que tienes tú, que me estás leyendo, y el resto de las personas, de explicar tu propia conducta y la de los demás en base a unas creencias, deseos, emociones y expectativas. Por lo tanto, los problemas que sufren, tanto los de comunicación como los de interacción social, se derivan de una deficiencia en esta teoría. En especial, los niños con TEA son incapaces de ponerse en el lugar del otro, ni de entender su comportamiento, el porqué de que el otro hace lo que hace.

El Trastorno del Espectro Austista es un universo tan amplio y complejo como quieras imaginarte, hasta tal punto que cada persona adulta y cada niño que lo padece tiene características propias y singulares, que seguramente no estén incluidas en la clasificación que os acabo de hacer, pero que están ahí presentes conviviendo con ellos y formando parte de su día a día. Es muy importante visibilizar este tipo de trastornos, porque hay muchos mitos que circulan por todo el mundo, y que a diario podemos ver en nuestras redes sociales. Esto es muy grave y serio, ya que solo está reforzando más el estigma social que ya existe entorno a los trastornos o enfermedades mentales.

Espero que os haya gustado, y sobre todo, que os haya servido para conocer un poquito más el mundo del Espectro Autista ¡y daros cuenta de lo inmenso y complejo que es!

¡Espero vuestras opiniones en los comentarios, y que os animéis a leerme y a preguntar! ¡Hasta la próxima entrada, lectores!


Andrea Otero

Colaboradora del Centro de Psicología Calma al Mar, en Valencia


 

 

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2 Comments to Trastorno del Espectro Autista: su universo

  1. . dice:

    Muy bien explicado!

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