Siete consejos básicos para mantener una buena relación de pareja con la llegada de los hijos.
En muchas ocasiones se ha hablado sobre cómo con la llegada de los hijos y, en especial del primero, muchas parejas terminan separándose. Los motivos pueden ser muchos, pero mi idea con este artículo no es exponerlos, sino ofrecer algunos consejos básicos para recuperar o mantener una buena relación con nuestra pareja después de un cambio tan grande en nuestras vidas.
Aquí os dejo algunos consejos:
1) Recuerda que aunque tus hijos ocupan toda tu atención y los antepongas a todo, decidiste tener hijos y formar una familia con tu pareja. No te olvides de él o de ella, porque también se merece y necesita que le prestes atención. No dejes a un lado la relación. Aunque ahora no podáis hacerlo con la misma frecuencia, busca momentos para estar a solas con tu pareja. Seguro que encuentras a alguien dispuesto a ayudaros y a pasar un tiempo con vuestros hijos de vez en cuando (los abuelos, otros familiares, amigos,cuidadores etc.), para que así vosotros podáis disfrutar de un tiempo a solas para poder practicar aquellas actividades de ocio que más os guste realizar conjuntamente. Se trata de encontrar el modo de equilibrar tiempo de familia y de pareja.
2) Habla con tu pareja, pero no solo de los hijos. Comunícate, si surge algún problema intenta hablar siempre desde el respeto y poniéndote también en su lugar. Aunque cueste, vale la pena hacer un esfuerzo. Esto además os ayudará a que os sea más fácil dialogar y llegar a acuerdos.
3) No te olvides de ti mismo/a. Busca momentos para hacer cosas que te hacen sentir bien, desconecta aunque solo sea un momento, de ser madre o padre.Seguro que tu pareja también agradecerá estar un tiempo a solas con vuestros hijos. Piensa también que tus hijos necesitan a unos padres que se sientan bien con ellos mismos y los que les rodean. Para conseguir esta estabilidad emocional y bienestar con uno mismo, es imprescindible quererse y dedicarse tiempo a uno mismo.
4) Implícate y llega a acuerdos con tu pareja sobre la educación y el cuidado de los hijos. Recuerda hacerlo desde el respeto y la empatía.
5) No pienses que solo tú puedes hacerlo, aprende a delegar funciones, confiar en tu pareja y dejarte ayudar por la gente que te rodea.
6) Compartid el cuidado de los hijos y apoyaros mutuamente.
7) Llega a acuerdos a la hora de poner límites con las familias de origen. A veces tenemos la sensación que nuestra familia o la familia de nuestra pareja es demasiado invasiva o, por el contrario, que está demasiado desligada. Aquí, de nuevo, se trata de hablar con la pareja y llegar a acuerdos si sentimos que una falta o un exceso de límites con las familias de origen, nos provocan malestar. Es importante que cada uno se encargue de poner los límites (acordados) a su familia de origen, de la forma que crea más conveniente, para evitar conflictos familiares innecesarios.
Anna Monné Barrios, Psicóloga Colaboradora en el Centro Sanitario del Grupo Papillón.
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