Rasgos temperamentales y características de personalidad significativos en niños y adolescentes con un trastorno depresivo
Los niños y adolescentes con trastorno depresivo pueden presentar una gran variedad
de rasgos temperamentales y características de personalidad que pueden diferir de los
que normalmente se encuentran en la edad adulta. Algunos de los más comunes
incluyen:
– Irritabilidad: es un síntoma común en la depresión infantil. Los niños pueden mostrar
irritabilidad en lugar de tristeza o desesperanza como lo hacen los adultos. Los niños
que experimentan irritabilidad pueden parecer fácilmente frustrados, enfadados o
impacientes. Pueden tener dificultades para controlar sus emociones y pueden tener
accesos de rabia sin una causa aparente. Además, es común observarlo junto con
dificultades para dormir y experimentar fatiga, lo que puede empeorar su estado de
ánimo y su irritabilidad.
– Sensibilidad emocional: los niños y adolescentes con trastorno depresivo a menudo
son altamente sensibles a las emociones, tanto propias como de los demás. Pueden
ser muy empáticos y tener dificultades para separar sus emociones de las de los
demás.
– Inhibición comportamental: a su vez, pueden mostrar un comportamiento inhibido, lo
que significa que pueden ser tímidos, retraídos y tener dificultades para interactuar con
otros
– Perfeccionismo: los niños y adolescentes con trastorno depresivo a menudo pueden
tener estándares muy altos para sí mismos y sentirse abrumados por la presión de
cumplir con esas expectativas. Pueden ser perfeccionistas y autocríticos.
– Baja autoestima: también es común tener una baja autoestima y sentir que no son lo
suficientemente buenos o que no tienen valor. Pueden tener dificultades para aceptar
cumplidos y tener una imagen negativa de sí mismos.
-Poca sociabilidad: tener dificultades para hacer amigos o mantener relaciones
interpersonales significativas es otro rasgo característico. Pueden sentirse solos y
aislados, y tener dificultades para conectarse con los demás.
– Ansiedad: esta población suele tener vinculada a la depresión la experimentación
conjunta de ansiedad, ya sea como síntoma de la depresión o como un trastorno de
ansiedad comórbido. Pueden tener miedo al fracaso o al rechazo, y sentirse
abrumados por las demandas sociales.
Hay que considerar que estos rasgos y características no son exclusivos de los niños y
adolescentes con trastorno depresivo, y que cada individuo es único y puede presentar
una variedad de síntomas y comportamientos diferentes. Por otro lado, la irritabilidad
en la depresión infantil puede ser un síntoma difícil de reconocer y puede confundirse
con otros trastornos del comportamiento, como el trastorno explosivo intermitente o el
trastorno de oposición desafiante.
Por último, puntualizar que estos rasgos no necesariamente indican que se padezca
un trastorno depresivo, y es importante buscar la evaluación y el tratamiento de un
profesional de la salud mental capacitado para un diagnóstico adecuado y un
tratamiento efectivo.