Las nuevas tecnologías y los menores.
Está habiendo una revolución feminista por todo el mundo. Cada vez existe más consciencia sobre las desigualdades que existen entre hombres y mujeres.
Y la publicidad también ha sufrido un cambio drástico. Hace unos años los anuncios de la televisión mostraban a las mujeres como unas »buenas esposas» con hijos y amas de casa.
Ejemplo:
Este tipo de anuncios ya no te entran en la cabeza, ¿a qué no? Ya no los permites.
Es por eso que la publicidad ha cambiado. Ha dado un giro, y no en todos los casos, a mejor o positivo hacia la imagen de las mujeres y hombres.
Se exponen cuerpos tan delgados que rozan los problemas de alimentación o el exceso de Photoshop, cuerpos de gimnasio y excesivamente enfocados a las apariencias.
Todos estos mensajes los recibes hasta sin darte cuenta y »te obliga» a actuar de cierta manera, sin saber por qué lo haces, a no ser que te pares a pensarlo.
En relación con los menores está llegando a ser un problema. Estos anuncios están provocando una hipersexualiación de las imágenes que se comparten en las redes sociales, en su forma de mostrarse al público y su intimidad.
Estamos encontrando problemas de alimentación en edades muy tempranas.
Se crea una necesidad de gustar, de llegar a más ‘me gusta’ y de conseguir el éxto por el atractivo físico y sexual, en vez de nutrirse como personas.
Niñas, niños y adolescentes que se fijan más en su apariencia física que en su desarrollo cultural o en valores.
Además de esta obsesión por la apariencia física, se están observando que la imagen, en concreto de la mujer, está siendo cosificada, vista como un objeto sexual.
Esto sucede porque ahora el valor social está relacionado con el atractivo físico, sexual y la belleza.
¿Qué consecuencias puede tener estos hechos en lo menores, y a la larga, en los futuros adultos?
Conductas de riesgo a nivel sexual e íntimo, deterioro de la autoestima, problemas alimenticios, bullying y ciberbullying, problema en el estado de ánimo, violencia de género, contagios de ITS – ETS, embarazos no deseados, abusos, violaciones, falta de respeto, y un largo etcétera.
¿Cómo se puede apoyar a los niños y jóvenes para prevenir estos problemas?
Se necesita un enfoque integral en el que participemos tanto profesionales como los padres, organizaciones de consumidores, de publicidad, entidades sociales, asociaciones de padres, escuelas e incluso, el gobierno.
Es una temática que nos influye y perjudica a todos.
Como padre o madre hacer sentir a tu hija o hijo que pueden confiar en ti, que pueden contarte lo que les sucede o contrastar información.
Apoyarles en el desarrollo de su pensamiento crítico, concienciarles o darles información acerca de los beneficios y peligros que puede tener las nuevas tecnologías y las redes sociales, explicarles el concepto de intimidad y que las relaciones no siempre son para toda la vida, y que por eso es delicado compartir información muy privada.
Asimismo, las escuelas deberían de añadir programas de educación afectivo sexual ofrecidos por especialistas en psicología y sexología.
La información es poder.
Trabajando juntos conseguiremos una sociedad mejor.
Blanca Peris Minguet
Psicóloga, Sexóloga, Terapeuta de pareja
Creadora de @blayusex
Colaboradora del Centro de Psicología Calma al Mar, en Valencia.
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