Inteligencias múltiples
«Todo el mundo es un genio. Pero si juzgas a un pez por su habilidad para trepar árboles, vivirá toda su vida pensando que es un inútil»
Albert Einstein
Dos niños de once años están realizando un test de inteligencia. Están sentados en sus pupitres bregando con los significados de diferentes palabras, con la interpretación de gráficos y con las soluciones de los problemas aritméticos. Registran sus respuestas rellenando unos circulitos en una hoja aparte. Después, estas hojas de respuesta ya completadas se puntúan objetivamente: el número de respuestas correctas se convierte en una puntuación estándar que compara al niño individual con una población de niños de edad similar. Los profesores de estos niños revisan las diferentes puntuaciones. Observan que uno de los niños ha obtenido resultados de nivel superior; en todas las secciones del test, ha respondidos correctamente a más preguntas que sus compañeros. De hecho, su puntuación es similar a la de los niños de tres o cuatro años mayores. Los resultados de otro niño son normales: su puntuación es similar a la de otros niños de su edad. Los profesores y maestros empiezan a suponer que el primer niño irá bien durante su escolaridad, mientras que el segundo solo tendrá un éxito discreto. Efectivamente estas predicciones se cumplen. En otras palabras, el test realizado por los niños de once años supone pronóstico fiable acerca de su posterior rendimiento en la escuela. ¿Qué ocurre una vez que se acaba la escolaridad? Mirando más allá en sus vidas, descubrimos que el estudiante “normal” se ha convertido en un ingeniero mecánico de gran éxito que se ha colocado en una posición privilegiada tanto en la comunidad profesional de ingenieros como en los grupos cívicos de la comunidad. Su éxito no ha dependido de la suerte, todos lo consideran un hombre competente. El estudiante “superior”, por otro lado, ha tenido poco éxito en la carrera de escritor, que el mismo eligió; después del repetido rechazo de los editores se ha colocado en un banco, en un puesto intermedio. Sus compañeros piensan que es corriente en la realización de tareas. ¿Qué ha ocurrido? (Paidos, Walters). Este ejemplo ficticio se basa en la realidad de las pruebas de inteligencia. Los test de CI predicen el éxito escolar con una precisión considerable, pero no dicen nada acerca del posible éxito en una profesión determinada después de la escolaridad (Jencks, 1972). Esta visión rígida de la inteligencia carece de implicaciones, por regla general, en la etapa posterior a la educación, y en muchas ocasiones es considerada problemática. Esta problemática se refiere concretamente a la capacidad que tenemos para etiquetar a una persona y elaborar predicciones, y las consecuencias que esto conlleva.
La teoría de las múltiples inteligencias (IM) de Gardner (1983) propone ocho habilidades o talentos que existen de forma independiente en las personas. Estos potenciales biopsicológicos, que todos tenemos, se manifiestan en un perfil diferencial de IM que se mantiene a lo largo de la vida. La teoría sostiene que los individuos tienen talentos o habilidades diferentes y que se aprende en relación con ese potencial (Solano, 2002). Creer que la competencia cognitiva de las personas queda mejor descrita en términos de un conjunto de habilidades, talentos y capacidades mentales (inteligencias) es la base de la teoría de las inteligencias múltiples (IM). Todos los individuos poseen cada una de estas capacidades en cierto grado; los individuos difieren en el grado de capacidad y en la naturaleza de la combinación de estas capacidades.
Las ocho inteligencias de Gardner:
- Inteligencia lingüística
Aquella que el individuo utiliza formando un modelo mental del mundo en letras, palabras. Nos sirve para comprender el orden y el significado de las palabras en la lectura, la escritura ,al hablar o escuchar. Nos sirve además para comunicarnos con el mundo. Perfil: por ejemplo un escritor.
- Inteligencia lógico-matemática
De los diversos tipos de inteligencia, éste es la más cercana al concepto de «inteligencia tradicional». Habilidad de realizar cálculos, formular hipótesis, razonamientos inductivo y deductivo… Perfile: por ejemplo un científico o un ingeniero
- Inteligencia espacial
Tiene que ver con nuestra habilidad para crear un modelo mental en tres dimensiones del mundo, crear diversos espacios y manejarlos de diferentes formas. Perfil: por ejemplo un arquitecto
- Inteligencia musical
Tiene que ver con el proceso de producción y apreciación de la música; Un punto importante en este tipo de inteligencia es que necesita ser estimulada para desarrollar todo su potencial. Perfil: por ejemplo los músicos
- Inteligencia corporal – Kinestésica
La capacidad de escuchar, utilizar y coordinar el cuerpo. Las personas que tienen esta inteligencia más desarrollada tienen la capacidad de utilizar su cuerpo para realizar actividades y solucionar problemas. Perfil: por ejemplo los bailarines
- Inteligencia intrapersonal
Este tipo de inteligencia nos ayuda a formarnos una imagen de nosotros mismos, poder entender nuestras necesidades, nuestras características… Es un tipo de inteligencia muy útil en nuestro día a día y en todos los ámbitos de nuestra vida. Por ejemplo; capacidad para ponerse metas, autoreflexión…
- Inteligencia interpersonal
Esta inteligencia nos permite comprender a los demás y relacionarnos satisfactoriamente con ellos. Está muy relacionada con la empatía y la manera en que interpretamos los sentimientos y cogniciones de otros. Es un tipo de inteligencia esencial en las relaciones personales, en el ámbito profesional y en nuestro día a día.
- Inteligencia naturalista
Estrechamente relacionada con los sentimientos hacia la naturaleza y los animales. Las personas con inteligencia naturalista tienen mucho conocimiento de los animales y/o plantas. Sienten la naturaleza y disfrutan con ella. Perfil: por ejemplo un biólogo.
Howard Gardner añadió este elemento a la Teoría de las Inteligencias Múltiples cuando el resto ya habían sido propuestos.
Esta teoría de las IM nos aporta un punto de vista de la inteligencia más humana y verídica en comparación a otras visiones alternativas. Refleja, de forma más adecuada, los datos sobre la conducta humana “inteligente”. Asimismo, tiene importantes implicaciones educativas y laborales que no se contemplan, de igual manera, en otras visiones. Pues como afirmó en su día Albert Einstein «Todo el mundo es un genio. Pero si juzgas a un pez por su habilidad para trepar árboles, vivirá toda su vida pensando que es un inútil».
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Eva María Rodríguez Vicente, psicóloga jurídico-forense, colaboradora del Centro de Psicología Calma al Mar, Valencia.
Un asunto controvertido, al menos en ciertos sectores docentes. ¿Existen realmente las inteligencias múltiples?. ¿Es una inteligencia con distintas variantes?. Lo cierto es que en la mayor parte de los casos los test de inteligencia para determinar el CI se centran en la evaluación de la capacidad sintética y de razonamiento del individuo. Quizás nos centramos demasiado en ésto e incluso nos atrevemos, de forma negligente en mi opinión, a prever el destino de nuestros estudiantes y aconsejar una u otra vía de formación apoyando nuestra decisión en los resultados de estas mediciones.
Recientemente hizo unas declaraciones Fiona Ferrer en las que contaba que el orientador de su centro le había pronosticado un futuro negro al decirle que jamás sería capaz de hacer una carrera universitaria. Hoy la influencer presume de dos carreras, cuatro idiomas y dos libros publicados. Y no es, lamentablemente, un caso aislado.
Por otro lado, el desprecio a la teoría de las inteligencias múltiples, por no tener las evidencias científicas suficientes, nos envuelve en una esfera en la que solo el razonamiento lógico-matemático o el correcto uso del lenguaje sirven para establecer los patrones de normalidad que nos permiten comparar unos individuos con otros. La prueba la tenemos en el famoso informe PISA que compara los sistemas educativos en el mundo.
Lamentable.
Espero, impaciente, el nuevo artículo de Eva.