Guía práctica para prevenir las recaídas en el trastorno bipolar

El trastorno bipolar es una condición caracterizada por cambios extremos en el estado de ánimo, que pueden variar entre episodios de manía o hipomanía (euforia, energía extrema) y depresiones profundas. Estos episodios afectan significativamente la vida diaria, por lo que prevenir recaídas es esencial para mantener una calidad de vida estable.

Identificar los pródromos o señales puede marcar la diferencia entre una simple fluctuación del estado de ánimo y el inicio de un episodio. Llevar un registro detallado del estado de ánimo y contar con apoyo social y profesional son claves para diferenciar entre un día malo o alegre y una posible recaída.

Señales de alerta en episodios maníacos/hipomaníacos:

Estado de ánimo (EA): euforia o irritabilidad, aumento de la energía, mayor autoestima.
Pensamiento: fuga de ideas, grandiosidad, distraibilidad.
Comportamiento: mayor actividad, disminución de la necesidad de sueño, gastos excesivos, mayor actividad sexual.
Cambios físicos: pérdida de apetito, aumento de la libido, insomnio.

¿Qué hacer ante estas señales?

Contacta a tu psiquiatra o psicólogo: localiza a tu profesional de salud para determinar si se trata de una recaída o una fluctuación normal.
Aumenta las horas de sueño: duerme un mínimo de 10 horas al día, utilizando medicamentos según las indicaciones de tu psiquiatra.
Reduce actividades: suprime todas las actividades no imprescindibles y pide ayuda a tu referente para priorizar.
Limita tu actividad diaria: dedica un máximo de 6 horas a actividades y el resto del tiempo a descanso o tareas relajantes.
Evita el ejercicio intenso: no intentes «cansarte» para estabilizarte; esto podría empeorar los síntomas.
Minimiza los estímulos: mantén un ambiente tranquilo, evitando luces brillantes, ruido o multitudes.
Evita sustancias excitantes: no consumas café, té, bebidas energéticas, alcohol ni drogas.
Aplaza decisiones importantes: no tomes decisiones hasta que el episodio esté descartado.
No te «permitas» un ligero aumento de energía: controla los síntomas para prevenir una recaída grave.

Señales de alerta en episodios depresivos:

Estado de ánimo (EA): tristeza persistente, pérdida de interés, irritabilidad.
Pensamiento: pensamientos negativos, culpa, dificultad para concentrarse.
Comportamiento: aislamiento social, cambios en hábitos alimenticios, pensamientos suicidas.
Cambios físicos: fatiga, alteraciones en el apetito, dolores físicos.

Qué hacer ante estas señales:

Consulta a tu psiquiatra o psicólogo: evita cambiar de especialista durante una fase depresiva. Si tienes ideas de suicidio, informa de inmediato.
No te automediques: sigue la pauta prescrita por tu psiquiatra.
Regula el sueño: duerme un máximo de 8 horas diarias para evitar empeorar la depresión.
Aumenta tu actividad: retoma actividades cotidianas, especialmente aquellas que disfrutas.
Haz ejercicio: camina al menos 30 minutos diarios o realiza una actividad física que te motive.
Evita decisiones importantes: posponlas hasta estar en un estado de ánimo más equilibrado.
No recurras a sustancias para animarte: el alcohol y las drogas agravan el estado de ánimo.
Relativiza los pensamientos negativos: reconoce que estos forman parte de los síntomas depresivos.
Mantén horarios regulares: respeta un ciclo de sueño-vigilia adecuado.
Fortalece tu red social: busca contacto con familiares y amigos en ambientes cómodos y relajados.

Prevenir una recaída en el trastorno bipolar requiere de una atención constante a las señales y de una respuesta rápida. Identificar las señales tempranas, contar con el apoyo de los seres queridos y seguir estrategias claras puede marcar una gran diferencia. Por ello, es fundamental recordar que la estabilidad psicológica es un esfuerzo continuo y que con las herramientas adecuadas es posible llevar una vida equilibrada y satisfactoria.

Si buscas profundizar en el mundo de la psicología, los cursos ofrecidos por AEPSIS son una excelente opción. Para más información y para inscribirte, visita www.aepsis.com/cursos.