Estereotipos
Estereotipos
Desde la Psicología Social se estudian los procesos por los que pasan los humanos al relacionarse entre sí; puesto que el humano es un ser extremadamente social y Ortega y Gasset ya nos explicaba con sus palabras ‘yo soy yo y mis circunstancias’.
Es importante, además, hacer mención de este término debido a los tiempos que corren y la desinformación con la que vivimos.
En Psicología, además, nos referimos a ellos como heurísticos.
Heurístico
Este, por definición, se explica como un procedimiento no algorítmico de ayuda a la resolución de problemas similares entre sí. Estos heurísticos utilizan funciones de evaluación de distancia, sin coste de acciones.
En otras palabras, son ‘atajos’ mentales; mediante los cuales, tras la presencia de un rasgo característico, se da una respuesta generalizada.
Esta respuesta, a pesar de ser rápida, en muchas ocasiones, es terriblemente errónea; pues carece de un procesamiento logístico, independiente y profundo.
A continuación, y para ejemplificar con más sencillez qué es un heurístico y cómo funciona; tienen una actividad, marque con una cruz la respuesta que cree correcta:
◦ Está jugando a cara o cruz con una moneda no trucada y ya ha tirado cuatro veces, obteniendo la siguiente secuencia:
Cara – cruz – cara – cara
1) ¿Qué considera más probable que salga en la siguiente tirada? ( ) Cara ( ) Cruz
◦ Ahora imagine que la secuencia que le salió fue la siguiente: cruz – cara – cruz – cruz.
2) ¿Qué considera más probable que salga en la siguiente tirada? ( ) Cara ( ) Cruz
3) Ahora ha lanzado la moneda seis veces. ¿Cuál de las dos secuencias que se presentan a continuación cree que es la más probable?
- a) Cara – cara – cara – cruz – cruz – cruz
- b) Cara – cruz – cruz – cara – cara – cruz
( ) a ( ) b
Lo más seguro es que en la primera haya contestado ‘cruz’; en la segunda ‘cara’ y en la tercera; la opción b, ¿es así?
Matemáticamente, la probabilidad de ambas es la misma, 50% ante 50%, pero mentalmente, el humano, tras su experiencia, ha creado la tendencia a buscar un final de equilibrio. Es aquí cuando se activan los heurísticos; nuestros atajos, los cuales inducen al sesgo pues tendemos a juzgar de manera rápida.
Es exactamente esto lo que ocurre cuando nos encontramos con otras personas y les etiquetamos con tan solo una mirada y a priori puede parecer inofensivo –algunos dicen que son mecanismos de supervivencia- pero es realmente dañino.
¿Cómo se crean los heurísticos?
Como todo proceso, no es reducible a una única causa; y mucho menos cuando nos referimos a un proceso mental humano. En este caso, podemos empezar con las impresiones.
Las impresiones son los efectos que producen los demás en nosotros y nos las encontramos a diario. Estas dependen de los siguientes puntos:
- La fuente de la información (la persona sobre la que estoy formando la impresión)
- El tipo de información que me es dada: positiva o negativa
- Si tal información es extrema o inusual
Nuestro cerebro, al igual que nuestro cuerpo, está diseñado para ahorrar lo máximo posible y los heurísticos son un claro ejemplo de ello: cesan en gastar energía para el procesamiento de información y emite respuestas rápidas y generalizadas.
A partir de las impresiones, hacemos juicios de valor; fuertemente influenciados tanto por la educación recibida como el aprendizaje por observación e imitación con el que cada uno ha crecido y vivido.
¿Por qué suelen ser negativos los estereotipos?
- Tendemos a fijarnos en las conductas más inusuales o extravagantes, generalizándolas. Por ejemplo, el estereotipo de creer que toda persona de etnia gitana roba cobre (conducta extravagante).
- Prestamos más atención a las conductas que realizan los demás y tienen baja deseabilidad social (Como las organizaciones extremas: ni todos los cristianos blancos forman parte del KKK ni todos los musulmanes de oriente medio forman parte del ISIS).
- Atendemos al consenso; esto es, la medida en la que las reaccione de una persona también la presentan otras personas. (Ejemplo: que la media asiática en matemáticas sea de las más altas; no significa necesariamente que todo asiático sea bueno con los cálculos).
Los heurísticos se encuentran omnipresentes en casi todos los ámbitos de nuestra vida; son un arma de doble filo; pero en este caso, en el de los estereotipos, juega generalmente malas pasadas.
Han estado presentes ante nosotros durante toda nuestra historia, han sido los principales causantes de las peores tragedias humanas y por una vez, el ‘ahorro’ ha salido caro.
¿Se pueden eliminar?
Primero, recordar que los heurísticos (incluyendo los estereotipos), son inmediatos y es imposible deshacerse de ellos, todos los tenemos.
No obstante, la buena noticia es que el humano está en constante aprendizaje; nuestra plasticidad neuronal nos permite que atajos neuronales como son los heurísticos, puedan solventarse de forma sencilla.
Recordad que el primer pensamiento ‘semi-consciente’ que tenemos es aquel que hemos estado condicionados a pensar, ya sea por nuestra naturaleza o por nuestro aprendizaje; pero aquel que tengas inmediatamente después y sea consciente, es como realmente eres.
Dicho de otro modo, puede que tus heurísticos te indiquen cómo es la persona que tienes delante basándose en estereotipos, pero tu aprendizaje actual y tu sentido común aplacarán tales estereotipos, porque obligarás a tu cerebro a emplear un mayor número de conexiones neuronales que impliquen el raciocinio, de modo que tu respuesta sea mucho más lógica.
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