El papel y los objetivos de las familias sobre la sexualidad de las personas con Discapacidad Intelectual
Las familias tienen un papel importante en cuanto a la sexualidad de sus familiares y en concreto en este caso, con los familiares que tienen Discapacidad Intelectual. Tres pilares fundamentales son el hecho de atender, educar y prestar apoyo y para ello, se debe atender a:
– Las demandas que aunque puedan parecer extrañas o comunes, si reclaman algo, requiere de una primera atención. Se considera especialmente importante atender a las demandas que sugieran.
– A las dudas, ya que la mayoría de preocupaciones tienen su origen en la desinformación. por ello, habrá que trabajar para resolverlas, eliminando mitos y falsas creencias.
– Intereses y curiosidades: Todas las curiosidades son legítimas y todas son motor de aprendizaje. Interesante potenciar el aprendizaje a partir de los intereses de la persona para desde ese punto construir aprendizajes funcionales y útiles para la vida.
– Deseos y motivaciones: Será preciso seguir el enfoque de la planificación centrada en la persona para entender y atender las diferentes motivaciones e intereses de una forma individualizada.
– Situaciones: Hay que afrontar las conductas y manifestaciones que tienen que ver con la expresión e la sexualidad cuando se presentan, reforzando aquellas que se desarrollan de forma adecuada, modificando comportamientos inadecuados y encauzando las que sean necesaria.
En cuanto a los objetivos por parte de las familias, hay que tener en cuenta lo siguiente:
– comprende y conocer el desarrollo sexual humano de nuestros hijos/as
– potenciar la autoestima y su empoderamiento
– reconocer sus necesidades afectivas y favorecer su evolución
– facilitar habilidades como la comunicación, empate, expresión emocional.
– aprender a reconocer las situaciones de riesgo del comportamiento sexual y ofrecer herramientas para combatirlas
– favorecer y desarrollar estrategias personales y colectivas para el análisis y resolución de problemas que se pueden presentar en torno a la sexualidad.
Teniendo todo esto en cuenta hay que tener presente que la educación sexual pretende que las personas aprendan a conocerse, aceptarse y expresarse teniendo como finalidad que se sientan libres y que se quieran tal cual son, siendo conscientes de sus limitaciones pero también de sus fortalezas y habilidades.
María Sanz
Comparte en: