El miedo a envejecer
“¡Que rápido que pasa el tiempo!, si parece que fue ayer mismo”, es una de las frases que más habrás dicho seguramente, y es que no nos equivocamos en ello. Sin embargo, parte de la sociedad enfrenta con miedo el cumplir años. Para empezar contaré a qué me refiero con el término de “envejecer”, pues socialmente existen muchos mitos que hoy desmentiremos, tanto tengas 20 años como 50 continúa leyendo y conoce lo que realmente implica el cumplir años.
El miedo a envejecer viene de la falsa creencia de que las personas mayores no son productivas, además de que viven con enfermedades, están deprimidos y padecen algún tipo de demencia. Esta visión negativa hacia la vejez incluso, en ocasiones, se extiende también en las propias personas mayores, ya que es lo que socialmente venimos aprendiendo desde nuestra infancia. Cada etapa del desarrollo en la que vivimos se produce la evolución de unos roles diferentes y cada uno de nosotros hacemos una valoración sobre nosotros mismos, respecto a lo conseguido como a lo que nos queda por conseguir, lo cual puede derivar a las conocidas “crisis” de los 30, 40 o de cualquier edad. La vida en sí misma es un proceso en el que se producen ganancias y pérdidas, crecimiento y declives, y cambios en general a medida que vamos cumpliendo años, sin embargo no implica que deba ocurrir así en todos los sujetos de la población.
Podríamos clasificar el envejecimiento desde varios puntos de vista: normativo, no normativo, patológico y óptimo. El normativo hace referencia a la mayoría de las personas con el paso del tiempo, es decir, las “mismas” cosas que le ocurren a la mayoría de las personas a medida que van envejeciendo, como pueden ser los cambios a nivel físico, los laborales o los familiares. El no normativo, como puedes imaginar, se refiere a aquello que a la mayoría de la gente no le ocurre, aunque no tiene porque implicar negatividad ya que es otro camino por el que continuar caminando en la vida, como puede ser el realizar ejercicio de alto rendimiento, las enfermedades crónicas o las dependencias. El envejecimiento óptimo es aquel que se considera mejor de lo esperado, que lo normativo, siendo éste en el conjunto completo de la persona y no únicamente en alguna de sus áreas personales. Este concepto implica el desarrollo exitoso tanto a nivel físico, cognitivo, personal y psicosocial. El último tipo, el patológico, hace referencia a aquellos casos donde se encuentra algún tipo de deterioro cognitivo o demencia en la persona.
Es evidente, tal y como ha demostrado el INE en sus últimos datos, que la población va envejeciendo y cada vez hay más mayores que jóvenes, he incluso gran cantidad de personas centenarias. Vivimos más y ahora nuestro objetivo es vivir mejor, pero por miedo a no conseguirlo empezamos a ver tratamientos “anti-aging”. Lo importante es conocer y aceptar, saber manejar nuestros pensamientos y lograr un nivel óptimo en cada una de nuestras etapas del desarrollo. Para ello es importante que conozcas algunos de los mitos y las consecuencias que derivan de ellos:
-
Todos los mayores son personas muy parecidas
(la realidad es que son como el grupo de jóvenes, es una población muy diversa)
-
Las personas mayores son unas «cascarrabias»
(a medida que cumplimos años nuestros rasgos de personalidad se va intensificando, pero seguimos siendo las mismas personas que antes)
-
Los mayores están socialmente aislados
(la realidad es que mantienen su contacto con la familia, amigos, vecinos, etc.)
-
Las personas mayores están deprimidas
(evidentemente hay mayores con depresión, pero otros grupos de edad presentan mayor porcentaje de depresión)
-
Los mayores son personas enfermas, frágiles, dependientes
(la gran mayoría de los mayores viven de forma independiente)
-
La mayoría viven en centros residenciales
(únicamente entorno al 8-10% de los mayores están institucionalizados)
-
La gente mayor siempre se aburre
(las encuestan han puesto de manifiesto que la mayoría de los mayores nunca se aburren)
La gran consecuencia de estos mitos es que generan un estereotipo completamente negativo en cuanto a la edad, proporcionan una visión poco real, con características exageradas e incluso inventadas y siempre con un carácter negativo y nunca positivo. Todo ello afecta sobre nuestro propio bienestar y al modo en que vemos y hacemos nuestras propias valoraciones. Son estereotipos que hoy afectan a nuestros mayores, pero mañana podrían afectarte a ti. Como habrás podido comprobar, el cumplir años no conlleva ir hacia atrás, no obstante si te sientes “estancado”, con miedo, angustia, ansiedad, nunca es tarde para acudir a terapia. Te dejo con una pregunta de reflexión, ¿cómo te gustaría envejecer a ti?.
Rut Mares Arnal
Psicóloga General Sanitaria y Psicogerontóloga
Colaboradora del Centro de Psicología Calma al Mar, en Valencia.
Contacto: rmpsicologavlc@gmail.com
Comparte en: