Crónica de la charla Seducción para Directivos
Esta tarde tuve el placer de ser invitado por la Asociación Española de Directivos (AED) para impartir una charla titulada: Seducción para directivos.
Comenzamos la charla viendo las claves para seducir, tanto desde un punto de vista personal, como laboral. Aquí valoramos la importancia que tiene la sonrisa, el positivismo, las habilidades de comunicación, pero sobre todo la seguridad en uno mismo y el vencer el miedo al rechazo.
Pasamos a hablar de qué habilidades de comunicación eran las más desatendidas por muchos directivos, y nos centramos especialmente en el importante papel que tienen algunas señales no verbales, como el brillo de los ojos, la dirección de la mirada, los gestos, etc. y en otros temas más vinculados con la conversación, como la facilidad que tenemos para distraernos por cosas que suceden repentinamente en el entorno mientras estamos teniendo una conversación (por ejemplo: mensajes que te llegan al móvil, alguien que se levanta cerca de ti…).
Nos centramos también en la importancia que tiene tratar a cada trabajador no por nuestro estilo propio de liderazgo, sino por dónde se encuentra el trabajador según el nivel de interés que tiene por el trabajo y el grado de conocimientos que tiene para el mismo. Al trabajador le seduciremos más si adoptamos un liderazgo más autoritario o más democrático según dónde se encuentre el propio trabajador en estas escalas de interés y conocimientos.
Hablamos de técnicas concretas para despertar simpatía, y seducir.
En este sentido, comenzamos tratando la importancia que tiene mirar de forma continuada y tomar la iniciativa para iniciar conversaciones. Esto le indica a la otra persona que mostramos interés en ella.
En segundo lugar, hablamos del elogio. Mediante un pequeño ejercicio en el que cada asistente recibió un piropo, medimos el componente altamente emocional que tienen los piropos recibidos. El halago es una de las vías más directas y rápidas para despertar la simpatía hacia ti de la persona a la que has halagado. Sin embargo, por vergüenza o falta de costumbre tiendes a halagar poco a otros, y decirles muy pocas cosas positivas. Aunque las sientas.
Es de destacar el importante efecto que tiene sobre los trabajadores el que el director marque objetivos altamente difíciles de conseguir. Cuando partes de un equipo previamente motivado, que muestra interés por su trabajo, los resultados pueden ser grandiosos, al alcanzar metas que de partida cualquier otra persona abandonaría. Al alcanzar objetivos muy elevados, tu equipo se siente más cohesionado y cada miembro está muy satisfecho por el logro.
Me hubiese encantado que la gente saliese con al menos estas ideas, y espero que así haya sido:
- Despertar simpatía NO es cuestión de azar. Sino que, como en el gazpacho, todos tenemos los ingredientes para lograrlo. Es cuestión de dedicar un tiempo a pararse a pensar en qué cantidad de cada ingrediente es la correcta, y cuándo hay que ponerlo.
- Tras el conocimiento de las claves de la seducción, el entrenamiento continuo, como quien resuelve el Cubo de Rubik, es la base para lograr buenos resultados.
- Para ser buenos comunicadores hemos de centrarnos profundamente en qué pretende decirnos el otro. Y saber que todo su cuerpo habla. No solamente su boca.
- El director efectivo es aquel que sabe adaptarse a sus trabajadores, y según esto poder actuar desde un modo muy autoritario hasta saber desarrollar alta capacidad democrática y fomentar la participación.
- La persona que más seduce es aquella que más lo intenta, porque al vencer el miedo al rechazo fomentas una actitud positiva.
- Nada, absolutamente nada, te impide llegar a ser la persona más seductora que puedas llegar a ser.
Psicólogo con consulta clínica privada y profesor de Psicología Clínica en el Instituto Europeo de Formación de Formadores. Director del Máster de Psicología Clínica de la AEPCCC en Valencia. Responsable del consultorio psicológico del periódico Las Provincias. Asesor de psicólogos sanitarios para la Agencia de Publicidad AMA.
E-mail: Fernando@cop.es
Twitter: @Psicoteca
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