Consejos para manejar el estrés
La sociedad actual se caracteriza por la instantaneidad y la rapidez. Te exigen que realices las tareas en un tiempo determinado, debes cumplir con varias responsabilidades paralelamente… ¿parece imposible verdad? No obstante, al final acabas consiguiéndolo. Eres un/a prisionero/a de la tiranía de los debos y eres tu el/ la que paga el desgaste diario. Veo que te sientes lo suficientemente identificado/a como para preocuparte y tomar las riendas. Aún estás a tiempo, nunca es tarde para recuperar tu bienestar y desechar el estrés que te consume. Allá vamos.
¿Qué es el estrés?
Es el proceso que se pone en marcha cuando percibes una situación o un acontecimiento como amenazante o desbordante a tus recursos. Cabe destacar que es una reacción natural de nuestro organismo cuya finalidad es la adaptación de tu organismo a las demandas del entorno. No obstante, puede convertirse en patológico cuando se prolonga en el tiempo.
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¿Cuáles son los principales síntomas?
A nivel físico:
- dolor de cabeza
- tensión muscular
- problemas digestivos
- cansancio físico
- problemas dermatológicos
A nivel psicológico:
- aumento ansiedad
- alteraciones del estado de ánimo
- problemas de concentración
- fatiga
- embotamiento mental
- dificultad toma decisiones
- falta de interés
A nivel conductual:
- alteraciones conducta alimentaria
- aumento ingesta alcohol o tabaco
- onicofagia (comerse las uñas)
- bruxismo(rechinar dientes)
- tics nerviosos
- insomnio/ hipersomnia
- procrastinación tareas
¿Cómo podrías regular el estrés?
- Averigua qué situación te está estresando: conociendo el foco del problema,podrás prepararte y buscar alternativas.
- Establece prioridades: decide qué tareas son prioritarias.
- Valora el nivel de exigencia que te exiges: ser menos exigente te permite flexibilizar los plazos de tiempo. Es importante que asumas tus responsabilidades tranquilamente. Si tus metas son realistas te sentirás orgulloso/a de tus esfuerzos.
- Focalízate en el presente: no pienses en el futuro continuamente. El desgaste acabará ganando la batalla.
- Delega responsabilidades: comparte las tareas con los miembros de tu familia. Delegar la carga hace que todo sea más llevadero.
- Dedícate tiempo: deja de lado el trabajo, estudio, tareas domésticas por un momento. Dedica ese tiempo a tus hobbies. No vivas para trabajar, tenemos que disfrutar de lo que hacemos y de los pequeños momentos que nos brinda la vida.
- Mantén hábitos saludables: come equilibrado, duerme bien, piensa en ti y disfruta de tus seres queridos.
- Sustituye tus pensamientos negativos por otros alternativos: pensando de una manera más adaptativa dejarás las emociones negativas a un lado. Para ello, debes ser consciente de tus pensamientos y de las consecuencias que éstos tienen en ti.
«El estrés es causado por estar aquí y querer estar ahí.» Eckhart Tolle
Colaboradora del Centro de Psicología de Psicología
Calma al Mar, en Valencia
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