¿Cómo ha afectado la pandemia en niños de 6 a 12 años?
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto significativo en la educación y el
bienestar psicológico de los niños de 6 a 12 años.
Entre los efectos directos de la enfermedad, los más característicos han sido:
trastornos del sueño y el apetito, dificultad para atender, hiperactividad e irritabilidad.
Por otro lado, la sintomatología más repetida por escolares de este rango de edad han
sido palpitaciones, hiperventilación y diarreas, asociados generalmente a procesos de
somatización, dándose también en repetidas ocasiones síntomas de depresión con
sentimientos de tristeza y abandono.
A su vez, las obsesiones y compulsiones han sido características que han presentado
aquellos escolares que más afección han tenido a causa de la pandemia.
A continuación, se describen algunos de los efectos psicológicos que la pandemia
puede tener en el aprendizaje de los niños en este grupo de edad:
Estrés y ansiedad: La pandemia puede haber causado un aumento en los niveles de
estrés y ansiedad en los niños debido a la incertidumbre, el aislamiento social y la
preocupación por la salud de ellos mismos y de sus seres queridos. Esto puede
dificultar el aprendizaje y la concentración.
Dificultades en el aprendizaje en línea: Con la transición al aprendizaje en línea, los
niños pueden experimentar dificultades para adaptarse a los nuevos formatos y
tecnologías, lo que puede provocar frustración y desmotivación.
Falta de interacción social: La pandemia ha llevado a una disminución en la interacción
social de los niños, lo que puede afectar su desarrollo social y emocional y puede llevar
a la sensación de aislamiento y soledad.
Problemas de salud mental: Los niños pueden experimentar problemas de salud
mental, como depresión y ansiedad, debido a la pandemia, lo que puede afectar su
capacidad para concentrarse y aprender.
Falta de estructura y rutina: El cierre de escuelas y la transición al aprendizaje en línea
pueden haber resultado en una falta de estructura y rutina para muchos niños, lo que
puede dificultar su capacidad para organizarse y concentrarse.
Dificultades para seguir el ritmo: La interrupción del aprendizaje presencial y la
transición al aprendizaje en línea pueden haber resultado en una brecha en el
aprendizaje para algunos niños, lo que puede hacer que les resulte difícil seguir el
ritmo cuando vuelvan a la escuela presencial.
Gracias por leer, nos vemos en un nuevo post!
@clara.psicologia
Referencias.
Sánchez Boris, I. M. (2021). Impacto psicológico de la COVID-19 en niños y
adolescentes. Medisan, 25(1), 123-141.