Como establecer objetivos bien definidos
De sobra conoces la importancia de contar con objetivos bien definidos. Sin una visión clara de hacia dónde quieres dirigirte, es difícil comprometerte para ejecutar los cambios necesarios para lograr lo que pretendes. Establecer objetivos, en cualquier ámbito de tu vida es la única forma de que transformes tus sueños en realidad.
Siempre que pienso en el establecimiento de objetivos precisos y específicos, pienso en un deportista de élite, como el nadador estadounidense Michael Phelps. En 2008, Phelps se propuso ganar 8 medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín, y así lo hizo. No puedo imaginar que hubiese llegado a tener tanto éxito si hubiera ido a China con la esperanza de “dar lo mejor de sí mismo en todo momento”…..Tenía una visión clara y muy bien definida de aquello que quería lograr…y lo consiguió.
El establecimiento de objetivos es algo trascendental en todos los ámbitos de nuestra existencia. Piensa por un momento si hay cambios que has querido hacer en tu propia vida. Tal vez tienes un proyecto personal que quisiste finalizar (como escribir un libro, o estudiar una carrera universitaria), o quieres vivir con un estilo de vida mucho más saludable, o tal vez tienes aspiraciones profesionales que aún no has alcanzado.
Es posible que encuentres algún momento para sentarse tranquilamente y planificar ese cambio que tienes en mente. ¿Por qué es importante para ti? ¿Lo puedes cuantificar? ¿Qué te ha impedido llegar tan lejos como tú desearías, hasta ahora? ¿Y qué necesitarás para alcanzar tu meta? ¿Qué cambios tendrás que materializar? Este pensamiento precisará de honestidad por tu parte, honestidad sobre dónde te encuentras y qué quieres cambiar realmente.
Y llegado este momento cabría preguntarse, ¿Por qué los objetivos son tan importantes? Lo cierto es que existen fuertes vínculos entre objetivos y motivación. Los objetivos bien definidos nos impulsan hacia la acción en al menos cuatro formas:
–Afinan nuestro enfoque en lo que es importante para nosotros. Existen innumerables distracciones que compiten por nuestra energía y atención, y pueden desplazar aquello que más valoramos. Un objetivo claro se destacará sobre estos estímulos competitivos, haciéndolos desaparecer al fondo.
–Energizan nuestro esfuerzo. Sin objetivos claros, podemos sentirnos desmotivados, sin saber a dónde dirigir nuestra energía. Cuando sabemos a qué apuntamos, trabajamos más duro, especialmente si sentimos una conexión profunda con nuestros objetivos.
-Los objetivos conducen a una mayor persistencia. Cuando hayamos decidido lo que queremos, será más probable que sigamos trabajando para lograr ese objetivo, incluso cuando nos enfrentemos a circunstancias imprevistas y desafíos.
–Nos obligan a encontrar formas de cumplirlos. Es fácil dejar que el no saber cumplir un objetivo nos impida establecerlo. Por ejemplo, podría evitar comprometerme con un objetivo de hacer ejercicio a diario, porque no sé qué forma de ejercicio quiero hacer. Una vez que decida hacer ejercicio, definiré claramente el tipo,(bicicleta, running, cardio…) y encontraré los medios, conocimientos y estrategias relevantes para ejecutar esa tarea en concreto, y poder llevara a cabo con éxito.
Las metas convierten la insatisfacción con nuestra situación en una intención para mejorarla. Y eso resulta bastante empoderador.
Y hablando de empoderar, los objetivos bien definidos generan entusiasmo y sentido de auto-eficacia, es decir, la conciencia de que vas a ser capaz de alcanzarlos.
El entusiasmo y la auto-eficacia se retroalimentan mutuamente conduciendo a su vez a un mayor rendimiento, y una mayor satisfacción con nuestro desempeño y en definitiva a una mejora de nuestra autoestima. A medida que nos vemos triunfando, nuestra confianza aumenta, al igual que nuestra disposición a comprometernos con nuevos desafíos. El éxito genera más éxito. Con el tiempo, este ciclo se trasforma en un aprendizaje consolidado, lo que lleva a niveles cada vez mayores de logro y satisfacción.
Nuestros objetivos son más efectivos cuando son:
Específicos. Debes saber cuándo has alcanzado tu objetivo. Por ejemplo, «hacer más ejercicio» es vago, mientras que «hacer ejercicio 60 minutos 4 veces por semana» es específico, claro y sobre todo, medible.
Adecuadamente difíciles. A la hora de escoger la dificultad de nuestros objetivos, deberemos optar por aquellos que nos permitan aplicar el máximo de nuestra capacidad y esfuerzo, permitiéndonos evolucionar a un estado superior, tras su consecución. Demasiado fácil y no estaremos inspirados, y demasiado desafiante y estaremos desanimados.
Importantes. Si no nos preocupamos por nuestros objetivos, tendremos pocas posibilidades de cumplirlos. Asegúrate de que tus objetivos sean realmente tuyos, no aquello que alguien quiere para ti. También considera por qué cada objetivo es importante; ¿Cómo mejorará tu vida cuando la alcances? ¿Cómo te sentirás con ese logro?
Cualquier desafío importante comienza con establecer un objetivo claro y bien definido para el cambio que deseas. Por lo tanto, establecer bien tus objetivos es un trabajo sagrado, el trabajo de determinar por qué vale la pena luchar y esforzarse cada día.
José Miguel Hernández Hervás
Psicólogo Organizacional – Coach Ejecutivo
Colaborador del Centro de Psicología Calma al Mar, en Valencia
Me ha parecido muy revelador a la hora de ponerse una meta,el ejemplo de Michael Phelps. Cuanto mejor definida y clara este, con mayor fuerza te diriges hacia ella
Buena entrada. Al menos no habla como la mayoría de los famosos y tan trillados objetivos SMART.
Interesante.Es importante destacar y definir tanto lo cuantitativo, como lo cualitativo, para mantener alta la motivación y lograr lo que te propongas. Gracias
Totalmente en acuerdo con la relación y el vínculo que hay entre objetivo y motivación.Ambos deben ir de la mano para alcanzar el éxito.
Hola José Manuel. Tienes toda la razón. El problema que yo tengo es que no sé qué objetivos quiero. Tengo mucha inseguridad. ¿Hay alguna forma para saber qué es lo que quieres en la vida?
Hola Asun,
Recuerda que Mark Twain dijo: “Los dos días más importantes de tu vida son el día en que naciste y el día en que descubriste para que…»´
Nadie puede decidir por ti en el asunto que planteas.
Para ayudarte a clarificarlo, puedes poner sobre la mesa tu visión del mundo, tus creencias, tus valores y tu talento y fortalezas personales,para conocerlas y potenciarlas.
Es posible que cuando descubras tu talento y fortalezas, te sea mas fácil decidir hacia donde te quieres orientar.
Puedes utilizar herramientas el Test Gallup de los 34 Talentos o la encuesta de Via Institute on Character, ambas muy sencillas de cumplimentar y que te pueden aportar información sobre aquello en lo que destacas.
Tomo nota de todo y a ver si consigo dar en la diana.
Gracias