Cleptomanía
¿Qué es?
A grandes rasgos…
Como todos sabréis, la cleptomanía es una dificultad recurrente para controlar los impulsos de robo de cualquier objeto, por muy insignificante que sea su valor económico e incluso cuando no tiene ningún uso personal para quien lo roba. (incluso cuando éste no tiene…)
Está descrita en el DSM como un trastorno perteneciente a los trastornos de control de impulsos.
No hay que olvidarse que las personas de las que estamos hablando, roban porque tienen un trastorno. El individuo experimenta una tensión que crece a medida que se acerca el momento del robo, siendo máxima justo antes de producirse.
La persona no lo hace por venganza o por hacer daño, ni por mostrar ningún tipo de enfado, ya que como se mencionó antes, los objetos que roba no tienen porqué tener valor para el individuo, incluso pudiera tratarse de objetos que él mismo, por sus propios medios, podría conseguir.
Con frecuencia, la acumulación de estas cosas robadas, lleva a quien sufre esta afección a devolver inesperadamente los objetos que robó con anterioridad.
Puede parecer que exponerse así ante un robo es de ser muy inteligentes y tenerlo todo planeado, pero en realidad ellos nunca planean ningún robo y sólo evitan las situaciones de robo cuando ven de cerca que pueden llevarles a un encarcelamiento (bien sea por el valor de lo que roban, o bien sea por a quien le roban). Pero ha de decirse, en consecuencia, que no toman ninguna medida para evitar un arresto, sólo evitan la situación cuando ven un arresto inmediato, es decir, cuando hay presencia policial, por poner un ejemplo.
Síntomatología
Las personas cleptómanas son conscientes de que lo que hacen está mal, tienen un impulso con el robo egodistónico, es decir, sus propios pensamientos suelen ir en contra de la conducta que llevan a cabo.
Por esto mismo, los individuos con cleptomanía se sienten deprimidos por el temor a ser detenidos alguna vez y, además, se sienten culpables de sus propios actos, o sea, tienen remordimientos.
Prevalencia y curso
Aunque creáis que es un trastorno habitual, solo se detectó cleptomanía en el 5% de los ladrones identificados en robos a tiendas. Aún así, dentro de este porcentaje, parece ser un trastorno mucho mas común en mujeres que en hombres.
Estamos hablando de un trastorno que tiene tres cursos distintos: el primero es esporádico, tiene periodos breves de cleptomanía y largos periodos de remisión; el segundo, también episódico, con periodos prolongados de robo y periodos de remisión; y, por último, un curso crónico con alguna fluctuación.
Tratamiento
El tratamiento es complicado, ya que la mayoría de personas que padecen este trastorno no van a consulta ni al médico, por vergüenza, porque, realmente, es algo que se condena social y jurídicamente.
Sin embargo, cuando estas personas buscan solución a su problema, por ellas mimas, por otros, o porque no les queda otra salida, o cuando se sospecha que pueden estar sufriendo de cleptomanía, primero se confirma con una larga y completa entrevista y algún cuestionario. Cuando se sabe que la persona tiene esta afección, la terapia se centra en el control de impulsos y en otras afecciones que pueda tener, ya que es un trastorno que normalmente va ligado con otros trastornos como depresión, ansiedad o trastornos de la personalidad.
Es absolutamente necesario contar con un buen plan de prevención de recaídas, debido a que se suele reincidir. Para esto se utiliza, también, la terapia cognitivo conductual.
Decir finalmente, que es frecuente la medicación con psicofármacos, como inhibidores de recaptación de serotonina (antidepresivos).
Guillermo Cao, Colaborador del Centro de Psicología de Psicología
Calma al Mar, en Valencia