Alotriofagia: la Pica

Muchos habréis visto, sobre todo en la televisión este trastorno, pero pocos sabréis el nombre que se le da y las consecuencias que tiene en la vida cotidiana de quien lo padece.

¿Qué es?

El pica, o más técnicamente denominado alotriofagia es un trastorno clasificado dentro del DSM-V en trastornos de la conducta alimentaria y de la ingesta de alimentos.

Este trastorno se caracteriza por la ingesta persistente de sustancias que, o bien no tienen una cualidad nutritiva, o bien no son comestibles.

El tipo de ingesta de estas “comidas” suele cambiar con la edad, es decir, el tipo de sustancia ingerida no suele ser siempre la misma. Este tipo de “alimentos” suelen ser papel, jabón, tela, pelo, tierra, tiza, talco, pintura, chicles, metales, carbón, ceniza, barro, hielo y un largo etcétera.

Aun así pensarás que solo se alimentan de esto, pero la verdad es que no hay un rechazo a los alimentos habituales.

Este trastorno es en la mayoría de los casos, puramente psicológico, ya que no suele haber base orgánica que explique este desorden.

¿Cuándo empieza?

El “pica” suele aparecer en la infancia, por lo que suele pasar desapercibido, ya que los niños tienen conductas típicas de llevarse objetos a la boca. No obstante también puede aparecer en la adolescencia y en la edad adulta e incluso durante el curso de un embarazo.

Es más común que si su aparición se da en la adultez se relacione con una discapacidad intelectual o que se dé con otros trastornos mentales, como trastornos del espectro autista.

Consecuencias

Como es lógico, ingerir este tipo de elementos trae terribles consecuencias para quien las ingiere.

La mayor parte de las personas requieren algún tipo de operaciones quirúrgicas. Es en éstas donde se producen muchas complicaciones, y como consecuencia muchas de las personas fallecen.

Aunque depende de la sustancia ingerida, una de las consecuencias de este trastorno son los problemas que se producen en el sistema digestivo en general, como pueden ser: infecciones en el intestino, obstrucciones en el mismo y en el estomago, asfixia por el taponamiento de la laringe…

Tratamiento

Lo que más preocupa de este trastorno es el tratamiento, ya que al no haber una base orgánica del problema, el tratamiento médico es inútil, a no ser que sea para tratar sus consecuencias pero no para que el trastorno desaparezca.

Por lo general se utiliza la terapia cognitivo-conductual y técnicas operantes de reducción de conductas, aunque lo más importante puede pasar por una buena psicoeducación e incluso ver si hay algún tipo de pensamiento irracional que lleve a la persona a emitir esta conducta.

Guillermo Cao, Colaborador del Centro de Psicología de Psicología
Calma al Mar, en Valencia.