Alimentos ultraprocesados y estado de ánimo: una relación más estrecha de lo que imaginas
¿Cuándo fue la última vez que fuiste al supermercado a hacer la compra? Tal vez en alguna de las ocasiones que lo visitaste, te diste cuenta de la cantidad de alimentos altos en azúcares añadidos, grasas saturadas, aditivos químicos, aceites y harinas refinadas, etc. que están disponibles para la venta.
Estos alimentos destacan por haber crecido exponencialmente en cuanto en cantidad y variedad en las últimas décadas, así como por ser altamente palatables, lo que quiere decir que poseen unas propiedades (sabor, textura, aroma…) que los hacen especialmente deseables para el consumidor. Si sumas esto al bajo precio que estos alimentos suelen tener la mayoría de las veces, el resultado final puede ser que acabes cayendo en un consumo excesivo de estos productos, lo que sin duda puede contribuir a aumentar el riesgo de que aparezcan ciertas enfermedades crónicas, como la diabetes mellitus tipo 2 o algunos trastornos gastrointestinales, pero también puede afectar negativamente a tu estado de ánimo y salud mental.
La investigación científica reciente ha concluido que tu alimentación tiene un impacto bastante importante sobre tu salud mental, y sobre el tema que nos concierne en este artículo, se ha demostrado que si tu alimentación incluye una alta cantidad de productos que contengan azúcares, harinas y aceites refinados, la regulación de tu estado de ánimo y bienestar emocional pueden verse comprometidos. Y tal vez te preguntes… ¿qué tiene que ver una cosa con la otra? Pues bien, existen varios factores que pueden influir en tu bienestar emocional cuando tienes un consumo excesivo de alimentos de este tipo, a continuación te dejo algunos:
- Las fluctuaciones del azúcar en sangre: el alto índice glucémico de los productos alimenticios ultraprocesados provoca en tu organismo picos de los niveles de azúcar en sangre que después disminuyen de forma brusca, lo que puede dar lugar a que te sientas irritable y/o ansioso.
- La inflamación: la inflamación que el consumo elevado de estos alimentos provoca en tu cuerpo puede aumentar los riesgos de que aparezcan síntomas de ansiedad y depresión.
- La escasez nutricional: la baja calidad nutricional que estos productos le aportan a tu cuerpo puede conllevar, si los consumes en exceso, que acaben faltándote nutrientes esenciales para estar saludable. La razón principal de esta causa es que, si consumes demasiados alimentos ultraprocesados, es muy probable que desplaces alimentos con el tipo de nutrientes que tu cuerpo necesita. Algunos nutrientes que necesita tu cerebro para poder funcionar correctamente son las vitaminas del grupo B, ácidos grasos como el omega-3 y los minerales.
- La microbiota: si consumes muchos alimentos ultraprocesados es muy probable que haya habido una alteración en el equilibrio del ecosistema de bacterias que conforman tu microbiota, lo que puede dar lugar a desregulaciones del estado de ánimo.
¿Todo esto quiere decir que deberías dejar de consumir estos alimentos? No necesariamente, puesto que la salud mental también incluye que seas capaz de ser flexible contigo mismo y permitirte de vez en cuando las cosas que te gustan, así como los planes sociales, que muchas veces incluyen estos alimentos. El objetivo es más bien que puedas tener la información necesaria para poder adoptar un enfoque más saludable, equilibrado y sostenible, que contribuya a tu salud tanto física como mental.
Sara Martínez Zazo, psicóloga colaboradora de Calma Al Mar y la Asociación Española de Psicología Sanitaria AEPSIS
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