Mens sana in corpore sano
Vivimos en una sociedad en la que estamos siempre ocupados y nunca tenemos tiempo para nada.
Estamos constantemente bombardeados con anuncios que prometen la gratificación instantánea.
Lo queremos todo y lo queremos ahora.
No tenemos tiempo para cuidar nuestro cuerpo & mente.
El trabajo, un nuevo proyecto, las rutinas diarias… Este frenesí diario nos predispone al estrés y muchas veces descuidamos nuestra salud, tanto física como psicológica.
Cuida tu cuerpo
Eres lo que comes. Por tanto te conviene cuidar tu alimentación.
El primer paso es eliminar aquellos alimentos que no son saludables y prepararte una dieta que se adapte a tus características fisiológicas y metabólicas.
Una alimentación sana promueve un estilo de vida sano. Cuando comes sano, haces más ejercicio físico y tienes más predisposición a no abusar de tabaco o de alcohol.
Tener una alimentación saludable no solo hace que te sientes mejor. También reduce el riesgo de sufrir enfermedades graves o crónicas.
Llevar una alimentación adecuada no es difícil pero requiere disciplina y constancia. ¡Tu puedes!
Cuida tu mente
Comer sano no es per se la condición que te proporciona salud. Tu salud emocional (mental, psicológica o como prefieras llamarla) es igual o más importante.
Muchas personas gozan de buena alimentación, sin embargo descuidan su salud emocional y a la larga crea enfermedades y trastornos.
Puedes desarrollar un colesterol alto porque comes alimentos que fomentan el colesterol, pero el estés también crea colesterol.
Es necesario alinear el cuerpo con la mente para que los dos funcionen en armonía.
Cuando comienzas a hacer una dieta, comienzas por identificar y eliminar aquellos alimentos perjudiciales y los sustituyes por alimentos sanos.
De la misma manera, cuando decides cuidar tu mente comienzas por identificar y desechar aquellos hábitos y personas que son perjudiciales para tu bienestar psicológico.
Mens sana in corpore sano
No hay mayor estado de salud que una mente sana en un cuerpo sano.
Conseguir este equilibrio puede ser un verdadero reto, pero puede resultar en la mayor inversión que hagas.
Así que, ¿a qué esperas para estar más sano?
Minodora Anusca
Mediadora Familiar
Colaboradora con el Centro de Psicología Calma al Mar, Valencia
Hola Minodora.
Me ha parecido muy interesante el artículo. He de decir que, aunque en general estoy de acuerdo con el contenido, yo soy de la opinión de que una alimentación «demasiado» sana puede llevar a un malestar emocional por las restricciones que conlleva.
Saludos,
Un ávido lector