Tratamiento de la fobia a los gatos en Valencia
Los seres humanos, de forma mayoritaria, tenemos dos mascotas preferidas: los perros y los gatos. Nos ofrecen una gran compañía, y quien haya tenido, sabe que se convierten en verdaderos miembros de nuestras familias. Estudios confirman que una número importante de personas con mascotas afirman que son más felices porque sus animales están con ellos en casa.
La fobia a los gatos se conoce como ailurofobia, y causa terror intenso ante los gatos, su visión en directo o la sensación de que se los van a encontrar, así como una foto o un vídeo. El vínculo entre personas y animales de compañía es muy grande. Pero, pese a esto, hay personas que les tienen mucho miedo y sienten gran pánico y malestar ante su presencia, y por ello los evitan a toda costa.
Estos individuos sienten un miedo excesivo e irracional ante la presencia de un gato. Este miedo es tan intenso que daña su calidad de vida. Estas personas no solo se sienten en peligro ante la presencia de un felino, sino que, como en todas las fobias, también sienten miedo cuando creen que se lo van a encontrar.
Los principales síntomas son pánico y miedo extremos, taquicardia, desorientación e incapacidad de concentración, tensión en los músculos, angustia, incapacidad para respirar con normalidad y la necesidad urgente de evitar el estímulo fóbico.
¿Cómo se trata en consulta la fobia a los gatos?
A través de la terapia cognitivo conductual, usamos la exposición controlada y gradual al estímulo fóbico. Esta forma de terapia tiene los mayores índices de recuperación. La técnica de exposición más usada es la desensibilización sistemática, que elimina el miedo poco a poco y desarrolla las técnicas de afrontamiento adecuadas.
En las primeras fases, se elabora una jerarquía de situaciones que provocan miedo en relación a los gatos, y se comienza a trabajar con aquellas que menos miedo provocan. Se enseña a controlar la ansiedad, sufrirla y dejar que desaparezca. Primero hay que enseñar al paciente que la respuesta de ansiedad es natural al ser humano, pero en algunos casos esta es demasiado sensible. Una vez el paciente compruebe que la fotografía de un perro no puede causarle consecuencia negativa ninguna, el miedo y la ansiedad ante las fotografías de gatos disminuirá. De esta forma iremos subiendo en la jerarquía, cada vez con menos situaciones temidas, hasta que finalmente esta desaparezca.
Si deseas deshacerte de tu fobia a los gatos, ponte en contacto con nosotros en el teléfono de contacto que figura más abajo.