Tricotilomanía

¿Qué es?

Como ya sabréis, la característica básica de quién padece este trastorno es el arrancamiento recurrente del cabello. Las zonas más comunes son la cabeza, las cejas y las pestañas, pero hay casos en los también pueden ser axilas, púbicas…

El DSM clasifica este tipo de trastorno en Trastornos del control de los impulsos.

En este trastorno suele ser clave el estrés, ya que es el factor principal que aumenta la emisión de esta conducta, aunque en estado de relajación (cuando se lee un libro por ejemplo) también se da la conducta.

Síntomas

Antes de arrancarse el pelo, se suele producir un estado de tensión asociada generalmente a resistirse a la necesidad de arrancamiento.

El examen constante de la raíz del pelo, el retorcimiento y la tricofagia (comer pelo) suelen ser los síntomas claves de la tricotilomanía.

También es común que estas personas no emitan la conducta delante de la gente, por ello, suelen evitar situaciones sociales. Sin embargo, aunque es mucho menos común, hay personas que sienten la necesidad de arrancar el pelo a otras personas. Aun así, se suele negar este comportamiento y suelen ocultar su alopecia.

Algunas personas, para reducir su estado de tensión y evitar el arrancamiento de su pelo, emiten conductas que disminuyan esa tensión y suelen arrancar el pelo de sus mascotas, muñecas, alfombras…

No es tama baladí los trastornos asociados a éste, ya que pueden darnos la clave de su aparición. Estos trastornos suelen ser trastornos del estado de ánimo, trastornos de ansiedad y discapacidad intelectual.

Como se supone y por una parte es lógico esto tiene malas consecuencias para la salud, y a veces, terribles en caso de que el trastorno venga acompañado de tricofagia, ya que puede haber obstrucciones en el sistema digestivo.

Tratamiento

El tratamiento suele estar ligado a la edad del tratamiento ya que cuando se presenta en niños el trastorno suele remitir con el tiempo.

Cuando se da en adultos, el tratamiento suele constar de psicoterapia en varios ámbitos, sobre todo el psicosocial, que vendría siendo una terapia relacionada con el TOC consistente en el control de impulsos.

Además de la terapia y como adyuvante se suele dar medicación que suelen ser antidepresivos, sobre todo con clomipraminas.

 

Guillermo Cao, Colaborador del Centro de Psicología de Psicología
Calma al Mar, en Valencia

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